Humberto Rivera Navarro
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En esencia
Posted in Personal, Uncategorized on 28 marzo, 2015
Ese sonido no es de una ola engrosándose mientras se desliza hacia la orilla. En esta calle vacÃa en sábado por la tarde, se trata de un automóvil de motor fino y, supongo, nuevo. Pero por un segundo, gracias a la brisa y a la comodidad de la silla sobre la que bebo un café cargado, me imagino en Veracruz y disfruto la esencia de unas vacaciones.
Tweetbalas: la discriminación cotidiana hecha visible
Posted in Crítica, Cultura, Género, Sexualidad, Sociedad, Uncategorized on 22 abril, 2012
México es balaceado por la discriminación en Twitter. Esa es la persuasiva afirmación de un arma que dispara una bala de pintura sobre una pared con la palabra «México» cada vez que en las cuentas de Twitter mexicanas se acumulan 20 nuevos twits con una etiqueta o hashtag discriminatorios. Se trata de la instalación #tweetbalas, que se puede ver en el Museo Memoria y Tolerancia o en el sitio web tweetbalas.com (aunque, al escribir esto, la transmisión estaba suspendida).
Las etiquetas que hacen disparar a este artefacto son (según Milenio): #EsDeNacos, #Indio, #Gata, #Zorra, #EsDePobre,#EsDeChacha, #EresPuto, #ForeverSirvienta y #HuelesAIndÃgena. El museo, la agencia de publicidad Ogilvy, la Facultad de Mecatrónica de la UNAM y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación CONAPRED, responsables de la instalación, quieren hacer evidente que esas expresiones no son insultos triviales. Son una contribución a reforzar las situaciones de discriminación que les dan origen.
Un insulto es, en esencia, la comparación del objeto insultado con un objeto, persona o idea que el insultador (y, muy probablemente, el insultado) considera indeseable, negativo, despreciable. Cuando, por ejemplo, calificamos de cerdo a una persona cuya higiene personal nos parece inadecuada estamos diciendo que su forma de ser es similar a la de un puerco. A veces, incluso queremos decir que esa persona es, tal cual, un puerco. La eficacia de este insulto se basa en la estereotipación (obviamente infundada) de los cerdos como animales sucios. La persona que insultemos con este epÃteto puede sentirse ofendido, puede considerar que la calificación que le damos es injustificada o que es una exageración o que, con independencia de su pertinencia, es agresiva. Pero no necesariamente hay discriminación. La habrÃa si le llamamos cochino por una conducta que no es antihigiénica desde un punto de vista objetivo (y creo que en el campo de la higiene hay algunos aspectos que objetivamente son adecuados o no, como lavarse las manos después de ir al baño o antes de preparar comida, en especial comida para otros) sino que es sólo diferente a la del insultador. Ciertamente no hay discriminación contra los puercos, a pesar de que los estamos estereotipando. Se pueden discutir los derechos de los animales pero, en este momento, los dejo fuera de la discusión sobre los derechos humanos.
En cambio, si pensamos que un hombre está enfrentando una situación con miedo injustificado (al menos desde nuestro punto de vista), y por eso le decimos joto, la situación es otra. No sólo estamos usando una forma despectiva de referirse a los hombres homosexuales sino que le estamos atribuyendo de manera estereotipada a este grupo lo que consideramos un defecto (ser pusilánime). Esa expresión discrimina a los homosexuales tanto si se espeta a un heterosexual como si se le endilga a un homosexual. En este último caso, reducimos al insultado al supuesto defecto que pensamos presentan todos los homosexuales.
Otro insulto discriminatorio, quizá el menos advertido como tal y el más difundido, es llamar puta a una mujer porque su conducta o sus ideas no se ciñen a una vaga y equÃvoca pero férrea noción de lo que es ser mujer. Incluso es uno de los insultos preferidos cuando simplemente hay enojo con una mujer y se le quiere causar daño, aunque no se haya desviado de esa noción. El insulto es usado tanto hombres como por mujeres. Con este insulto, la discriminación ocurre, en primer lugar, porque se estereotipa a las mujeres que se dedican a la prostitución, es decir, al declarar que todas ellas son despreciables y que son despreciables del todo por su forma de ganarse la vida. En segundo lugar, se discrimina a la insultada por asimilarla a un estereotipo debido a una conducta o rasgo parcial. Pero, suele haber otro matiz discriminador, quizá el más grave. Muchos de los hombres que emiten este insulto no sólo están asimilando a la mujer que insultan al grupo de las prostitutas sino que suelen dar por hecho que todas las mujeres se merecen el calificativo o, si no se lo merecen, es porque no han tenido oportunidad o no se las ha descubierto. Hace poco un legislador nos dio una muestra de este tipo de pensamiento.
Los insultos discriminatorios comunes en todo México son más: indio, prieto, chacha, pobre. Y hay otros de alcance local o propios de ciertos grupos. Discriminan a la persona insultada y al grupo que se toma como modelo para el insulto. Hacerlos visibles no es la solución a la discriminación pero es un paso para hacernos conscientes de que los mexicanos también somos racistas, clasistas y, por supuesto, sexistas, a pesar de que tratemos de no ver.
Llegar a ser alguien
Posted in Cultura, Educación, internet, Reflexiones, Tecnología, Uncategorized on 14 enero, 2012
Los padres nos preocupamos por el futuro de nuestros hijos. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que tengan la oportunidad de «llegar a ser alguien», como decÃan nuestros abuelos. Les damos educación, quizá les hacemos un ahorrito. Eso está bien, pero, en la era de Internet, es obviamente insuficiente. Bueno, no es tan obvio, por eso escribo este breve texto cuyo propósito es llamar la atención de mis colegas padres de familia sobre un recurso que será muy útil a nuestros pequeños cuando empiecen su vida profesional pero que, podrÃa apostar, casi nadie está tratando de allegarles. Créanme, si no hacemos algo ahora, cuando nuestros hijos quieran hacer uso de dicho recurso será demasiado tarde.
Me di cuenta de que yo mismo era omiso sobre el asunto hace unos unos dÃas cuando mi hija Daniela me dijo que habÃa un sitio de Internet llamado danielarivera.com, es decir, su nombre. Por supuesto, el sitio no es suyo sino de otra Daniela Rivera, debe haber centenas o miles. Y justo en eso, en que hay muchos homónimos en el mundo, al menos el mundo virtual, reside el problema sobre el que deseo alertar. En dicho mundo, los homónimos atentan contra nuestros empeños para que nuestros hijos sean alguien. Si dejamos que se les confunda con otra persona, ya no serán alguien, sino cualquiera.
¿Por qué no podemos permitir que sean cualquiera? No tengo proyecciones estadÃsticas de la proporción de personas que trabajarán como profesionistas independientes en las próximas décadas, pero estoy seguro de que no serán un grupo marginal, hay una buena probabilidad de que alguno de nuestros pequeños opte por ejercer su profesión sin ser parte de una organización. Es decir, ellos serán su producto y su nombre será su marca. Ambos deben ser identificables e inconfundibles. Y si hoy en dÃa muchos profesionales que trabajan por su cuenta encuentran útil tener una página web, también estoy seguro de que dentro de algunos años ese recurso será indispensable. Médicos, arquitectos, escritores, abogados, ingenieros en computación, diseñadores, en fin, todo tipo de profesionistas necesitarán una página web para anunciarse, para recibir solicitudes de servicio y, según el caso, hasta para proporcionar el servicio.
¿Y a quién le toca hacer posible que nuestros hijos tengan una página apropiada? Por supuesto, a nosotros, los padres, quienes debemos apartar cuanto antes un nombre de dominio apropiado. SerÃa injusto que el sitio de nuestro hijo, digamos, cirujano plástico, no pueda llamarse drjuanperez.com o drjuanperez.com.mx (perdón a todos los Pérez por seguir utilizándolos de ejemplo), porque esos dominios ya estén tomados, y termine siendo el poco elegante dr_juan_perez_56bis.info, todo por nuestra falta de previsión. No se diga si nuestro bebé llega a ser una celebridad. No queremos verlo enfrascado en una costosa batalla legal para que un tocayo que es dueño del dominio con su nombre (y sólo lo usa, por ejemplo, para publicar un blog personal) se lo ceda.
Y no sólo se trata de nombres de dominio sino de cuentas de correo electrónico y Twitter y quién sabe qué otra red social que se pondrá de moda más adelante. Para comunicarse con sus amigos de la escuela una cuenta de correo como amoajustin_2001@yahoo.com.mx pasa, pero esa no puede ser la cuenta de, por ejemplo, toda una abogada. ¿Tenemos la seguridad de que cuando ella quiera obtener un nombre de usuario de apariencia profesional ese nombre estará disponible? Por supuesto que no. Entonces, consigámosle uno ya.
Ya sé lo que me dirán. Que no sabemos si nuestros niños querrán ser profesionistas independientes y que mucho menos sabemos la profesión que adoptarán. Pero eso caracteriza al futuro, no sabemos cómo será y de todos modos nos preparamos para diferentes escenarios. En materia del eventual sitio web de nuestros chamacos, nos toca pensar hoy por ellos y cubrir la mayor cantidad de posibilidades. Podemos avanzar poco a poco. Empezar por un dominio con su nombre, como juanperez.com (yo tengo que conformarme con danielarivera.com.mx). Una vez que entren a la universidad y los veamos cómodos con su elección de carrera, les podemos comprar algo más especÃfico, como el mencionado drjuanperez.com o juanperezdiseñador.com.
Quienes tienen hijos por nacer o recién nacidos podrán aducir que ellos están más en control de la situación pues pueden dotar a sus descendientes de un nombre muy original. Pero tengan cuidado, si se pasan de originales, podrÃan terminar avergonzando a sus niños. Asà que, para fines prácticos, los nombres y apellidos no son infinitos. Estos padres harán bien en buscar que sus bebés traigan bajo el brazo no sólo una torta sino un nombre de dominio.
Por supuesto, preparar de esta manera el porvenir de nuestros hijos cuesta. Tendremos que hacer desembolsos mientras ellos crecen, se independizan y empiezan a hacerse cargo de los gastos de mantener su nombre de dominio. Para eso necesitamos más ingresos. Se me acaba de ocurrir que una forma de obtenerlos es convertirse en intermediario para la compra de dominios de Intenet. Ni modo, ya lo escribÃ, espero que ninguno de ustedes se me adelante.
El amor por Caifanes
Posted in Comunicación, Cultura, México, Música on 11 diciembre, 2011
Ayer asistà con mi hijo al concierto de la banda mexicana de rock Caifanes. Yo conocà y disfruté varias de sus canciones a fines de los ochenta y principios de los noventa, aunque nunca fui gran fan. Quizá eso me permitió tomar distancia y ver lo que vi ayer.
Una vez que los asistentes se tranquilizaron al escuchar que sus familiares en casa estaban bien después del temblor o se resignaron a que no sabrÃan de ellos hasta que la red celular estuviera restablecida, presencié una multitud que cantó cada una de las interpretaciones del grupo con tal volumen que la voz del vocalista, Saúl Hernández, difÃcilmente se apreciaba. Por lo demás, él y sus compañeros parecÃan encantados con eso, con que sus fans se supieran todas las letras y las cantaran con tal vehemencia. Se oÃan todo tipo de expresiones admirativas, algunas emitidas con toda la intención de exagerar (como un “Saúl, soy tu hijoâ€) pero reveladoras del amor que el público tiene por este quinteto. La exageración parecÃa surgir del hacerse conscientes de esa pasión desbordada.
Dije amor por la banda y creo que eso, más que admiración, es lo que los asistentes de ayer profesan por Caifanes. Si bien no he ido a muchos conciertos, he disfrutado suficientes presentaciones de figuras del espectáculo, tanto individuos como grupos, para decir que esa efusividad no es lo ordinario. Nunca antes habÃa visto una devoción exaltada y generalizada como la de ayer, quizá sólo en la lucha libre, donde es más efÃmera, dura sólo las dos horas de la función. En cambio, el conocimiento de la trayectoria y la producción del Caifanes que evidenciaron al menos los que tenÃa a mi alrededor es algo que han venido acumulando por años y que parece inspirar sus enamoramientos y decepciones, al igual que sus reflexiones existenciales y hasta polÃticas. Me imagino que la relación de Caifanes con sus fans chilangos es, guardadas las proporciones debidas, la que los Beatles tenÃan con la población de Liverpool.
Por su parte, los Caifanes se preocuparon por evidenciar más de una vez la reconciliación que ha hecho posible que se presenten de nuevo ante sus fans desde este 2011. Las manifestaciones de afecto entre ellos eran festejadas por el público igual que un hijo celebrarÃa la reunión de sus padres divorciados.
La fiesta terminó con la satisfacción manifiesta en los rostros de quienes dejaban el Palacio de los Deportes, en sus conversaciones, en las compras de recuerdos, una playera, una fotografÃa o un disco pirata.
Los libros versus Peña Nieto y demás polÃticos
Posted in Crítica, Cultura, Política, Uncategorized on 5 diciembre, 2011
La metida de pata de Enrique Peña Nieto el sábado en la Feria del Libro de Guadalajara nos ha dado, además de mucho material para reÃr, una muestra más de la pobre cultura de nuestros polÃticos. Si se fija uno bien, Peña Nieto enfatiza «leà otro libro». Es decir, no está intentando responder qué libros han tenido impacto en su vida sino qué libros ha leÃdo; tan sólo eso le cuesta mucho trabajo, no por la abundancia sino por la escasez.
Pero creo que hay que ser más considerados con él. Al parecer, no le es fácil captar dos o más datos al mismo tiempo, por lo que los tÃtulos, los nombres de los autores y el contenido del libro son demasiado.
Por otra parte, tengo la impresión de que Peña Nieto no es el peor entre los polÃticos (en cuanto a cultura). Creo que la mayorÃa de ellos ni siquiera tendrÃan a la mano tÃtulos y autores para confundirlos. Es más, quizá no entenderÃan la pregunta. ¿Los libros pueden tener impacto en la vida personal y polÃtica de alguien? ¿Es importante acordarse de los libros de texto de la preparatoria? ¿Hay de otros libros? La razón de haber comprado el último libro que un negro le escribió al polÃtico de su preferencia es sólo la de apoyar a este último y tratar de convencerse de que algunas frases de ese encuadernado son geniales, para poder citarlas cuando consideren oportuno.
Por cierto, algunas frases de polÃticos plantean al lector preguntas inquietantes. ¿Va en serio? ¿Tiene un sentido profundo que me elude? ¿El autor es un idiota? Por ejemplo, un candidato a delegado de Ãlvaro Obregón ensucia bardas con frases como (sic preventivo) «respetar al peatón es respetar al conductor del mañana», en algunas versiones con puntos suspensivos intermedios y aleatorios. Otra es «cuando insultas a una mujer insultas a todas, a tu madre, a tu hermana, a tu abuela». No estoy seguro de estar siendo fiel a la letra de esta segunda frase pero sà a su espÃritu (chocarrero).
Ahora que es muy probable que, como los libros, las frases de los polÃticos tampoco sean en verdad de su autorÃa. Detrás de ellas deben estar brillantes asesores convencidos, como el resto de los que medran alrededor de los polÃticos, de que su asesorado es un genio. Ese convencimiento es lo que explica que ninguno de los asesores de Peña Nieto le haya elaborado una tarjeta con diez tÃtulos de libros y sus respectivos autores para citarlos en su presentación. No tenÃan que esperar la pregunta de los tres libros con más influencia en su vida, pero podÃan haber pensado que su jefe se verÃa muy bien si dejaba caer un tÃtulo por acá y otro por allá mientras echaba para adelante cara y copete. Si constatar (que no descubrir, por Dios) que nuestros polÃticos son incultos ya es triste, constatar que sus asesores son ineptos merma más nuestras esperanzas ciudadanas.
Pero no todo debe ser pesimismo. Las editoriales, los autores y las librerÃas tienen una gran oportunidad de incrementar sus ventas desde ahora y hasta el cierre de las campañas veladas o manifiestas que ya se desataron para una gran cantidad de puestos. Para empezar, sin tener que invertir ni planear, Gandhi, El Sótano, El Péndulo y el Fondo, entre otras librerÃas, pueden poner a la entrada de sus establecimientos una mesa igual a las que colocan cuando un autor muere o gana un premio. Esta contendrÃa tÃtulos como Los 1000 libros que hay que leer antes de morir, Datos para parecer culto o Toda la cultura en cápsulas de cinco minutos (mejor, tres minutos). PodrÃan capacitar a sus vendedores (a propósito, muy necesitados de formación, ¿me escuchas, Gandhi?) para ofrecer a los polÃticos (o a los choferes que manden de compras) una lista selecta de libros dignos de ser mencionados como influyentes en su trayectoria.
Las editoriales y los autores tendrÃan grandes ventas si cocinan al vapor un texto que emule aquellos de Frases célebres para toda ocasión y que se podrÃa titular Libros citables para toda ocasión. Se compondrÃa de cincuenta (no más, no tendrÃa caso) fichas bibliográficas con los datos de costumbre: autor (La Biblia podrÃa ser atribuida a Varios autores o a EspÃritu Santo, según el enfoque del compilador), tÃtulo, editorial, fecha de publicación, etc. Para darle valor agregado, se podrÃa incluir un rubro de «Posibles confusiones», donde se harÃan aclaraciones como Jorge Luis Borges no es igual a José Luis Borgues, Mario Vargas Llosa no es colombiano y Enrique Krauze no es el alter ego de Carlos Fuentes. Pero la aportación principal serÃa una clasificación de los libros según su afinidad o disparidad entre las ideas que proponen o las situaciones que narran y las propuestas (es un decir) de cada partido polÃtico. PodrÃa ponerse el logo del partido y, al lado, una mano con el pulgar hacia arriba o hacia abajo. Claro que si los libros seleccionados son buenos, la mayorÃa de los pulgares, con independencia del partido, apuntarÃan hacia abajo.
Los «grados» de separación en Facebook
Posted in Comunicación, Crítica, Cultura, internet, Tecnología on 26 noviembre, 2011
Esta idea de que en lugar de seis, son 4.7 los contactos entre dos personas cualesquiera en el mundo ha sido mal entendida y sobrevalorada.
En primer lugar, la cifra de los 4.7 llamados «grados de separación» se refiere a los usuarios de Facebook, lo que no es una gran sorpresa. Si hiciéramos algo asà con los aficionados al Guadalajara, los suscriptores de Teléfonos de México o los ex-alumnos de los jesuitas, la cifra muy probablemente serÃa menor. No es que la tecnologÃa nos acerque (que sà lo hace pero no es la explicación de este dato), se trata de algo más simple: si 721 millones de personas se suscriben a Facebook y lo hacen para comunicarse con sus amigos, es lógico que haya más proximidad entre esos usuarios que entre el total de la población mundial.
Además hay que recordar que, de alguna manera, ese tipo de estadÃsticas son promedios. No es que los 4.7 o los seis pasos se cumplan en cada par de personas de Facebook o del mundo, algunos estarán separados por dos pasos, otros por decenas. El estudio de Facebook se basa en una población en la que supuestamente no hay barreras, cualquier amigo es igual de amigo para el conteo. Por supuesto, esas personas que aparecen como amigas, con frecuencia no se conocen realmente o no estarÃan dispuestos a que algunos de esos amigos tuvieran que ver con ellos algo más que ver sus fotos de vacaciones y sus anuncios de que entraron a cierto restaurante.
El otro dÃa un comentarista dijo que conforme más personas se suscribieran a Facebook la cifra disminuirÃa. HabrÃa que hacer cálculos (que desgraciadamente exceden mi conocimiento de las matemáticas), pero, en principio, tengo la impresión de que la distancia entre los usuarios no variará por el mero incremento de usuarios sino por la cantidad de vÃnculos (amigos) que ellos establezcan. La tecnologÃa posibilita el acercamiento pero no acerca por sà misma, nos necesita a nosotros.
Que la izquierda eligió candidato presidencial, según Lorenzo Meyer
Posted in Uncategorized on 24 noviembre, 2011
Lorenzo Meyer en su artÃculo de hoy en Reforma dice ¿ingenuamente?: «La izquierda partidista mexicana (…) pudo elegir candidato presidencial sin recurrir a la carnicerÃa fraticida». ¡Pero si la izquierda no eligió nada! Las dos figuras con más poder (y sobre todo la que tiene más poder, López Obrador), decidieron cómo dar salida a sus aspiraciones incompatibles y los partidos de izquierda sólo acataron la decisión.
Lo curioso es que al describir el procedimiento seguido, el mismo Lorenzo Meyer dice «Las dos cabezas visibles de la contienda interna, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Marcelo Ebrard, acordaron acudir a una encuesta para determinar quién contaba con más apoyo y plegarse al resultado». No hay un proceso interno organizado por los partidos de izquierda, sólo un acuerdo entre los lÃderes, en la mejor tradición de los partidos mexicanos. La aparente ausencia de «carnicerÃa fraticida» no es un cambio en el PRD, sus tribus siguen dándose con todo y AMLO sigue siendo la figura con más poder que, como hace seis años, no tuvo mayor problema para ser el candidato presidencial.
Por supuesto, los acuerdos entre las élites no son exclusivos del PRD y los demás partidos de izquierda. Sólo me llama la atención el astigmatismo (creo que la dificultad para «la visualización de detalles sutiles, ya sea de cerca o a distancia» es un sÃmil más apropiado en este caso) de los lopezobradoristas.
Si Ebrard gana, ¿cómo lo podrÃa ayudar AMLO?
Posted in Uncategorized on 6 noviembre, 2011
Marcelo Ebrard declaró ayer según El Universal que “el que pierda (la encuesta para seleccionar al candidato de la izquierda a la presidencia de la República) tiene que ayudar al que ganeâ€. Que el precandidato perdedor se una a la campaña presidencial del ganador es la consecuencia natural de una elección interna en la mayorÃa de los partidos. Sin embargo, en caso de que Ebrard resulté favorecido por la encuesta, el tipo de ayuda que podrÃa esperar de Andrés Manuel López Obrador y sus amigos podrÃa ser diferente a lo ordinario.
López Obrador ha perdido atractivo entre la población que no pertenece al núcleo duro de simpatizantes de la izquierda. No sólo eso, después del plantón de Reforma, muchos de los que votaron por él en ese segmento de la ciudadanÃa, empezaron a rechazarlo.
Por lo anterior, quizá la mejor ayuda que López Obrador podrÃa dar a Ebrard, en caso de que este último ganara la candidatura de la izquierda, serÃa no hacer nada: no declarar, no hacer ver a Ebrard como representante de sus posturas radicales, no estorbar.
No hay como pagar multas con dinero ajeno – Los partidos polÃticos
Posted in Uncategorized on 28 septiembre, 2011
Según una nota de hoy (28 de septiembre de 2011) del diario Reforma, el Instituto Federal Electoral sancionó a los siete partidos polÃticos por irregularidades cometidas en 2010, como registrar ingresos por un concepto diferente al real, dar viáticos como si fueran dirigentes a personas que no lo son, omitir la presentación de comprobantes de gastos y otros. Las multas alcanzan los 66 millones de pesos en total.
Si un funcionario público cometiera irregularidades como esas con el dinero de los contribuyentes, además de la multa, se le despedirÃa y se le inhabilitarÃa para ejercer un cargo público por meses, cuando menos. Los partidos polÃticos, también sostenidos con dinero proveniente de los impuestos, sólo tienen que pagar una multa ¡con los propios fondos públicos! Y sus dirigentes siguen disfrutando alegremente e irresponsablemente el dinero que queda en sus arcas, que es mucho todavÃa. porque, al fin y al cabo, no pasa de que el próximo año deban pagar otra multa con dinero que no es de ellos.
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