«Â¡Gracias por existir!». Nooo, por supuesto.
«Â¡Son super!». ¿Sólo por ser mujeres?
«Â¡Nunca cambien!». Qué friega.
Ah, lanzar loas a la feminidad. ¿Y dónde está esa esencia femenina? Si existe, ¿cuántas la asumen?
Agradecer a las mujeres que han hecho posible mi vida y la siguen haciendo rica. Quizá, pero no sólo un dÃa. ¿Y los hombres?
Insistir en que seguimos dando menos oportunidades a las mujeres que a los hombres; advertir que usamos para ello tanto formas sutiles y hasta aparentemente elogiosas como otras descaradas y brutales; recordar que en muchos ámbitos esa desigualdad es una franca opresión; señalar los estereotipos de lo femenino (desde las habilidades para conducir un auto hasta la conflictividad y la sujeción a «las hormonas») que ayudan a reforzar la discriminación; reconocer que han hecho muchas contribuciones y tienen importantÃsimos y múltiples papeles en la sociedad, algunos en los mismos campos que los hombres, otros en campos distintos; proclamar que no se necesita de esos logros para respetar los derechos de todas las mujeres como seres humanos; denunciar que a veces se reconoce su capacidad sólo para imponerles más cargas y responsabilidades; aceptar que somos diferentes, al menos fisiológicamente, y que el respeto no se debe ejercer sólo en aquello que nos asemeja sino también en lo que ellas tienen de particular; proponer que establecer una relación entre mujeres y hombres libre, justa y respetuosa no se alcanza por una ley ni por un manifiesto sino por el diálogo y el trabajo diario. Asà sà me uno al DÃa Internacional de la Mujer.
#1 by Maceo on 10 marzo, 2011 - 10:06 am
Humberto, se te olvidó comentar que con esa capacidad innata que tiene la mujer para supervisar y ser polifuncionales (nosotros solo podemos realizar una actividad a la vez), es claro que este mundo funcionará mejor cuando ocupen ,en mayor porcentaje ,los puestos claves en donde las desiciones cambian el rumbo del mundo.